Reloj

miércoles, 17 de abril de 2013

Los escraches, una lucha ciudadana

Toda base argumentativa fascista o dictatorial, consiste en criminalizar, y desprestigiar con calumnias, aquellos movimientos ciudadanos que confrontan con los intereses de dicho régimen.
Es muy curioso como este tipo de declaraciones, que desprestigian y calumnian, sin ningún tipo de argumentación a las plataformas ciudadanas, queda sin respuesta penal y sin responsabilidad política.
Teniendo en cuenta que las injurias a la casa del rey están penadas por ley. 
Estos políticos olvidan, que están en calidad de representantes de sus votantes y tanto que hablan de la imagen de España, y de que este tipo de movimientos la destroza, los primeros que la destrozan son ellos mismos con este tipo de calificativos.
                   
                                               La PAH paraliza mas desahucios que el gobierno
Es una plataforma capaz de detener desahucio con un presupuesto mínimo y subvenciones muy limitadas


                           Arcadi Oliveres nos dan su opinión sobre los escraches




                                                  El PP limita los escraches
Son capaces de legislar en 1 mes una normativa contra los escraches, y en 1 año, no han movido un dedo para cambiar la ley hipotecaria, hasta que el tribunas Europeo la tildo de ilegal en algunos aspectos y 1,5 millones de firmas en una ILP les obligo a abordar el tema.

                                               Los esrraches violentos que el PP denuncia

Se ve clarisimamente como vulneran el hábitat familiar, como sus acciones son capaces de traumatizar a los niños, y como intentan irrumpir en domicilios privados. Sin embargo cuando un policía derriba la puerta de una vivienda con un ariete, viniéndome a la cabeza las típicas imágenes de los noticiarios de redadas que hace la policía en domicilios de narcos y sacan a padres, madres, niños y ancianos de sus casas, entonces nadie se acuerda de las secuelas que eso produce a los niños. 
Cuando los diputados del PP sean capaces de aceptar las invitaciones que la PAH y otras plataformas ciudadanas a sus sedes para que las conozcan, conozcan los métodos de trabajo que tienen y debatan con ellos puntos de vista, tal vez se den cuenta que no son tan Nazis ni terroristas como algunos que viven a mil años de la ciudadanía creen o interesa que algunos crean.

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