Reloj

martes, 9 de diciembre de 2014

Teoría ética

Hablemos de los objetivos de la vida, del aprendizaje, de nuestro cerebro, hablemos de nosotros.
Nuestras sociedades triunfan porque tenemos una característica fundamental en nuestro cerebro que es su plasticidad. Imaginad una bola enoooorme de plastilina y pensad en la cantidad de formas  que podéis hacer con ella, es imposible imaginarlas todas. Nuestro cerebro es como esa gran bola de plastilina que se adapta a la vida aprendiendo, moldeándose metafóricamente hablando como la plastilina. Ahora pongamos a la plastilina la capacidad de recordar todas las formas que ha ido adoptando durante toda su vida que es lo que hace el cerebro mediante la memoria.
Nuestra sociedad existe en gran medida por nuestra memoria y por la capacidad de adaptación de nuestro cerebro (plasticidad) a las circunstancias que se nos presentan. Plasticidad y memoria combinadas serían pues los elementos imprescindibles para el aprendizaje humano.
Los instintos van a ser importantes por medio de los deseos que nos van a provocar, pero la educación y el aprendizaje son la clave para determinar a las personas, sus pensamientos y su conducta.
El bien, el mal, la felicidad como estilo de vida se aprenden; como la disciplina, la danza, el baile, las matemáticas o la física y el cerebro las aprende como mecanismo de adaptación.
Permitidme que mis palabras nos lleven a otra época, vámonos atrás en el tiempo unos 50 mil años y pensemos en aquellas gentes ¿qué aprendían? y supongo que imaginaremos caza, agricultura, herrería..... ¿Por qué? porque era lo que necesitaban aprender para adaptarse al entorno y sobrevivir.  Hoy el día el entorno lo modificamos nosotros y en buena parte podemos elegir que aprender o que facultades desarrollar porque vivimos en un entorno que nos lo permite mediante la especialización técnica. Yo ya no tengo que ir a cazar, sembrar o hacerme una metralleta porque ya hay gente especializada en eso y ya no hace falta porque ellos mediante el comercio te lo venden.
¿Qué aprendemos hoy? Matemáticas, sociología, arquitectura..... Aprendemos igual que hace 50 mil años, aprendemos para adaptarnos y sobrevivir en un entorno nuevo, la sociedad. Pero aprendemos para sobrevivir y adaptarnos no como objetivo único. También aprendemos para ligarnos a la chic@ con poemas románticos y con técnicas que aconsejan los libros seguir y que nunca funcionan. Así que no solo aprendemos para sobrevivir, si no para ser felices y que nuestra vida tome el sentido que al no tener unos instintos demasiado desarrollados nos permite elegir.
Por lo tanto una vez satisfechas esas necesidades biológicas que la pirámide de Maslow nos dice que tenemos que tener satisfechas para sobrevivir debemos casi por obligación moral buscar la felicidad como siguiente paso.
¿Cómo? Algunos nos dicen que para alcanzar la felicidad hay que tener 20 coches, 50 mujeres, billetes de 500 hasta en tu mismísimo estómago. Para mí este modelo ético que propone la sociedad es aburrido, absurdo y profundamente vacío.
Yo propongo algo totalmente distinto; vive, siente, enamórate, ríe, llora, baila y disfruta.
Conócete a ti mismo o inténtalo, háblate, pruébate y cuestiona hasta tu carnet de identidad.
Para ser felices tenemos que conocer, porque como decía la psicología cognitivista nuestra realidad la construye nuestro cerebro, ¡pues demos a nuestro cerebro nueva información para que construya  la realidad de la forma más cercana a nuestros intereses!
El objetivo de algunos es llegar a su lecho de muerte con la mayor cantidad de dinero en el bolsillo, de tal forma que entre tu nieto y la única historia que le puedas contar es el dinero que tienes en el banco.
Mi objetivo es llegar al lecho de muerte, que entre mi nieto y poder contarle cien mil millones de historias vividas, algunas de amor, otras de miedo, otras de amistad y otras de tristeza, pero que vea que merece la pena vivir por algo más que por conseguir más y más y más de lo mismo.
Hoy en día el poder silencia nuestra mente y le duerme las ganas de conocer, aprender y vivir a base de fútbol, prensa rosa, telenovelas o canciones de Justin Biever (sí, tengo manía a este cantante) y nuestro objetivo como seres humanos es despertar y decirle al poder en mi vida mando yo.
Como decía José Luis Sampedro "De la vida hemos recibido una vida, pues vamos a vivirla" y vivirla no es sacrificar tiempo de vida en una oficina haciendo horas extra soñando en el reloj de diamantes con el que compraras con el dinero extra que ganes. No hemos nacido para alimentar bienes y cosas, si no para alimentar mentes y conciencias.



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